jueves, 31 de octubre de 2013
Capítulo 20. Los fantasmas de las ex novias de mi futuro novio
[Narra Gema] :
-Aquí lo tienes. -dijo la chica de la farmacia, que me sonrió tendiéndome la caja en una bolsa; la verdad, nunca me había imaginado comprando píldoras para el día de después en una farmacia, y menos en Doncaster. Cuando salí de la puerta y dejé de notar los ojos de la farmacéutica clavándose en mí, relajé los hombros. "Si, Gema, estas cosas impresionan. Tu madre piensa que te vas a casar virgen, si es que algún día te casas." Y era verdad, mi madre siempre lo creía, porque como bien dice ella toda orgullosa, "yo me casé virgen", y yo lo negué con la cabeza mientras me encogía de hombros. No podía esperar a llegar al hotel, así que saqué la cajita y me tomé una de las cápsulas; cogí mi botella de agua y me la tragué como si no hubiese un mañana. No sabía dónde iba a esconder esa caja, no sabía lo qué le iba a decir a Liam cuando lo viese. Por suerte o por desgracia nos tuvimos que marchar antes.
[Narra Irene] :
Mientras Belén y Celia no dejaban de estar en su nube de enamoradas, yo estaba tumbada en mi cama. Seguía mirando aquellos papeles pegados en el corcho de mi pared para que no se perdiesen. Resulta que mi madre quiso darnos una sorpresa y era que había comprado entradas para el último concierto de los chicos, el final de Up All Night Tour, porque como yo ya tenía entendido iban a sacar nuevo disco denominado Take Me Home.
El otro día a Louis no se lo ocurrió otra cosa que decir que habían empezado a grabar canciones del nuevo álbum y a todas casi nos da un chungo, especialmente a las cuentas que mencionaban a los chicos como Aurotioners, que no tardó en publicarlo.
Me paseé por el pasillo porque no tenía otra cosa que hacer.
-Gema... -y ella me miró y automáticamente se quitó los cascos que tenía en las orejas.-¿Te pasa algo con Liam? Lleváis unos días distantes.-y se puso nerviosa.
-No, bueno sí. -y acto seguido se quedó callada. -No lo sé, Irene. -y Lizzie no tardó en llegar, y a continuación, las demás la siguieron.
-¡Terapia grupal! -gritó Cell, como si esperase que un grupo más grande se pusiese alrededor de Gema en plan "Alcohólicos Anónimos".
-No, chicas, no quiero hacer ninguna terapia. -se mordió el labio.-Las cosas...
-Pensábamos que habíais arreglado lo de Sophia. -y ella asintió.
-Sí...-tragó saliva. -Chicas, Liam y yo nos acostamos. -y a todas nos sorprendió. En ese momento lo comprendimos todo; regla número uno: "el sexo no es una solución ante un problema".
-¿Te dolió? -preguntó Lizzie y ella rápidamente lo negó.
-En absoluto. Y si me hubiese dolido hubiese hecho que Liam parase. -e hizo una pausa para colocarse el pelo. -Lo peor es la sensación de vacío... -y yo había oído hablar de ella, cuando concentras tantos sentimientos de forma intensa, y después se acaba sientes una sensación de vacío y de abandono, por lo que al tío le correspondía abrazarte hasta que te durmieras o no. -Pero bueno, no me dolió.
-Dios... -dijo Belén entre dientes. -Te has tirado a Liam Payne. -y Lizz le tiró un cojín a Belén.
-¡Qué compresiva que eres a veces!, ¿eh, Belén? - yo me coloqué el pelo y me acerqué a Gema.
-Ese es el problema, que me he acostado con Liam Payne. -murmuró.
-No con Liam... -y la comprendía, yo todavía veía a Harry Styles y no a Harry, pero sólo a veces.
-Pasé un mal rato cuando fui a comprar la píldora del día de después. -y todas abrimos bien los ojos. Liam, el caballero inglés. Liam, el que era el padre de los cuatro. Liam, el más dulce y sensato.
-¿No se puso condón? -y yo juraría que a Celia casi le da algo.
-No lo sé. No me fijé en eso. Fue todo muy espontáneo. -dijo Gema, que era una chica lista y sensata, y ya lo había demostrado.
[Narra Cell] :
-Sé que no puedes vivir sin mi. -dije saliendo al porche de la casa de Irene, dónde estaba Louis que sonreía.
-¿Sabes una cosa? Las vecinas de Irene están encantadas. -hizo que me riese. -Un día viene el rizos, otro yo, otro Zayn. Un día las veo acampando. -y me abalancé sobre él.
-Yo también lo creo. -y le di un rápido beso. -Oye, Louis... ¿Me harías un favor?
-¿A quién hay que matar? -dijo. "No tienes arreglo , Tomlinson".
-Quiero que me lleves al metro. Las chicas no me han llevado al Andén 9 y 3/4. -y Louis abrió la boca.
-¿Qué pasa? Soy potterhead con todo el orgullo que me cabe entre pecho y espalda. -y Louis se rió.
-Oye, que yo soy el hijo secreto de Albus Dumbledore y de la profesora Mcgonagall, y no voy alardeando por ahí. -y le miré desafiante.
-¡Creído!
-No lo sabes tú bien. -Pero cumplió mis órdenes. Salimos escopeteados hacía el metro antes de que lo cerrasen y nos hicimos fotos, a pesar de la inmensa cola, porque como dijo Louis: "Soy Louis Tomlinson, a mí me dejan colarme por ser el hijo ilegítimo" , y muchas fans caritativas dejaron que se colase; después, él para agradecérselo se hizo unas fotos con ellas y les firmó un par de autógrafos.
Mientras íbamos de camino a casa, miles de preguntar me llegaron a la mente.
-Oye, Louis... ¿Llevabas a Eleanor al andén? -y abrió los ojos como si hubiese descubierto una gran verdad oculta.
-¿Eleanor? -se encogió de hombros. Todos conocían a Eleanor. Eleanor, la novia dulce y guapa de Louis; a la que le quedaba bien todo y que era un amor de persona. A diferencia de otras chicas, yo le tenía un gran cariño a Eleanor. -No sé de quién me hablas. -No me esperaba que Louis reaccionase así ni que fuese así, al fin y al cabo, los recuerdos siempre permanecerían en nuestra mente.
-¿Me estás vacilando, en serio? -y acto seguido me reí por su expresión que decía que me lo estaba inventando. En ese momento, el móvil sonó y levantó la mano.
-Son mis damas. Un momento. -y sonreí porque sabía que se refería así a los chicos. -Dime, Niall. -sonreía mientras hablaba con él. -Está bien, me pasaré a por una pizza. -y torció un poco la boca con lo que le siguió diciendo el irlandés. -Dile al hipster de Zayn que se compre él los cafés del Starbucks, yo no tengo mil manos. -y escuché un "¡Pero tienes un culo gigante, Tommo!" de Harry. -Rizos, sé que te pone a ti y a todos. -y luego escuché a Zayn gritar "¡A Celia también!".-Estoy seguro de qué es lo que más le gusta.-abrí bien la boca. Louis era un creído, un chulo, pero era Louis; si no fuese así, no sería él. -Bueno, damas, tengo que dejaros. Luego, os llevo eso. ¡Adiós! -y se metió rápidamente el móvil en el bolsillo, y no volvimos a tocar el tema: "¿Qué narices había pasado con Eleanor?"
[Narra Gema] :
Me disponía a abrir un libro por dónde lo había dejado; la verdad, el libro no era mío, sino que era de Celia, ya que se trataba de su libro favorito y lo releía cada vez que quería, aunque como buena lectora siempre que viajaba llevaba un libro que nunca había leído por si las moscas. Hice un intento de leer pero no pude. Bajé a la cocina y me encontré a Lizzie ensimismada con el ordenador. Deducía que estaría mirando el twitter de nuestros amigos de España, a los cuáles echábamos mucho de menos.
-¡Hola, Lizz! -dije perezosa y me senté en una de las sillas de la cocina.
-¡Hola! -me sonrió, y luego, apagó el ordenador. -Iba a preparar té, ¿quieres? -y asentí.
-¡Qué fina te nos has vuelto, Lizz! -y sonrió. -¿Sabes una cosa? -y acto seguido cogí una taza con cuidado para observarla. -Los irlandeses no toman té.
-Eres muy tonta. -y nos reímos.
-¿No os habéis besado? -Lizzie era la única que mantenía una relación de amistad con Niall, ambos eran muy amigos pero yo apostaba a que se gustaban.
-¡Gema, somos amigos! -y me reí entre dientes. La verdad es que ahora mismo daría todo lo que fuera por tener la relación que tenían Lizzie y Niall por la inexistente comunicación que teníamos Liam y yo, en el fondo me enfadaba; Si nos hemos acostado somos novios. Hazlo público, ¿no? ¿Acaso me querías sólo para eso?, miles de preguntas me abrumaban y me enfadan. Podía echar humo por las ojeras debido a la confusión que esto me provocaba, todo esto hacía que no tuviese ganas de hablar con Liam ni ganas de verlo. Me cabreaba y me sacaba de mis casillas.
-Sabes que si sigues así vas a perderle, ¿no? -Una chica rizosa morena estaba sentada encima de la encimera de Irene, cruzada de piernas, esa chica era Danielle. Primero, me asusté cuando vi su sonrisa divertida y sus ojos clavándose en mí,"¿Cómo había llegado hasta ahí?". Dejé la taza con sumo cuidado en la mesa y me giré para ver a Lizzie, ella estaba mirando su móvil como si nada; luego, me miró y me sonrió automáticamente. "¿Acaso no la veía?" Rápidamente, me giré para poder seguir contemplándola, pero Danielle ya no estaba allí, es como si se hubiese evaporado.
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